Cap de Formentor auf Mallorca

Probablemente la myoría de los turistas de Mallorca que quieren explorar la isla también tienen incluida en sus planes la península de Cap Formentor. El trayecto hacia el cabo lleva a lo largo de una maravillosa carretera de 18 km de longitud y termina en el Cap de Formentor.

El pueblo de Petra en Mallorca

El pueblo de Petra está situado a unos 44km al noreste de Palma de Mallorca. Durante muchos años Petra no estuvo conectado a la red ferroviaria de Mallorca. Y así sucedió que seguía careciendo en turismo.

La aldea Fornalutx en Mallorca

La pequeña aldea Fornalutx es una de las aldeas más bonitas de Mallorca. Ya ha ganado el premio del pueblo más bonito de Mallorca y ya ha ganado dos veces el premio del pueblo más bonito de España.

Cala Rajada – unas vacaciones ricas en impresiones en la costa oriental de Mallorca

Hay una intensa vida nocturna en los bares, pubs y clubes alrededor del pintoresco puerto, en las afueras la vida es considerablemente más tranquila y las familias encontrarán unas maravillosas playas de arena. Aquí se puede pasar unas vacaciones relajantes o bien disfrutar de la diversión que ofrecen las atracciones de los alrededores.

 

Gozar de las playas maravillosas y del sol mallorquín

 

Los amantes del sol y los que quieran refrescarse en el Mediterráneo en Cala Rajada tendrán a su disposición tres playas. Mientras que la playa urbana de Son Moll es muy bonita pero pequenita y superpoblada, en la playa de la Cala Agulla en el norte las familias con hijos tendrán más espacio y agua poco profunda. En el sureste está la pequeña playa de Cala Gat que está rodeada de rocas y pinos. En la Cala Lliteras los buceadores pueden hacer una excursión por el fascinante mundo submarino. Tanto los aficionados a la vela como los surfistas estarán contentos aquí y podrán disfrutar de las maravillosas vistas a la costa desde el agua.

 

La gente no muy deportista no tiene por que renunciar a este placer. Se puede hacer una excursión en barco hacia Cala Millor y Porto Cristo así como a las hermosas cuevas de estalactitas y estalagmitas, las “Covas del Drac” explorando la bonita costa este de Mallorca. Desde el puerto se puede ir en barco a la pequeña isla vecina de Menorca en tan sólo 75 minutos para descubrir sus hermosos paisajes y sus poblaciones históricas.

 

Siguiendo las huellas del pasado.

 

Cala Rajada misma también ofrece algunos puntos de interés. Paseando por el bonito puerto en el extremo este del puerto se hallan unos históricos edificios de piscicultura. Estos edificios blancos rectangulares antiguamente servían de la tenencia y la cría de langostas y hoy en día son declarados monumentos nacionales.

Más allá hacia el este del pueblo en una colina está el refugio Sa Torre Cega (la torre ciega), que en 1911 fue construida por el contrabandista de tabaco, el agente de la propiedad inmobiliaria y el posterior banquero Juan March sobre las ruinas de una atalaya antigua del siglo XV. . La villa está rodeada por un parque de unos 60.000 m2 (Jardines March), que fue proyectado por el famoso arquitecto de jardines Russell Page y que hasta el año 2001 albergaba muchas esculturas contemporáneas de Auguste Rodin, Henry Moore y otros. Tras un fuerte temporal que causó daños  enormes en el jardín en noviembre del 2001, casi todas las esculturas se trasladaron a Palma de Mallorca.

 

Siguiendo más hacia el este detrás de una pequeña bahía se verá la Punta de Capdepera con el faro antiguo de Capdepera. En medio de las escarpadas rocas se encuentra la atalaya medieval Torre Embucada. Ya por los paisajes maravillosos en los alrededores, estos lugares de interés merecen la pena de dar esa caminata de unos 2 kilómetros.

Para visitar la ciudad de Capdepera se puede tomar el autobús para luego admirar el casco antiguo digno de verse por sus casas de piedra natural adornadas con flores y por las callejuelas estrechas. Encima del Puig de Capdepera de 159 metros de altura el castell de Capdepera descolla por encima del pueblo del pueblo de Capdepera. . El castillo del siglo XIII es uno de los mejor conservados de Mallorca y ofrece unas vistas preciosas sobre la costa y el interior de las Serres de Llevant.

 

No muy lojos de Capdepera se encuentran las Cuevas de Artá y y la torre de Canyamel, una torre de fortificación medieval.

Cala Figuera en Mallorca

Cala Figuera es un pueblo de pescadores y es tan hermoso como un cuento de hadas, antiguamente servía de puerto para el pueblo de Santanyi. La bahía de Cala Figuera es una reminiscencia de un fiordo escandinavo, una vista encantadora y un motivo popular para postales y fotografías.

Binissalem la región vinícola de Mallorca

Él quién piensa en Mallorca inmediatamente piensa  en las playas, fiestas, el sol y por supuesto, en el “Ballermann”, el barrio de entretenimiento de El Arenal. Pero Mallorca tiene más que ofrecer.

El Parque Natural de Albufera de Mallorca

Una impresión maravillosa de la naturaleza original mallorquina se puede experimentar en el Parc Natural de S’Albufera de Mallorca. Este parque de 1.646 hectáreas en el noreste de la isla balear con su impresionante diversidad de especies y de sus itinerarios fenomenales cada año atrae a unos 100.000 excursionistas y amantes de la naturaleza.

Si pasa las vacaciones en la Bahía de Alcúdia no debe dejar de visitar este paraíso natural. Tómese su tiempo y descubra un sinnúmero de aves y plantas raras paseando a través del agradable silencio del parque.

Paraíso natural con una larga historia

Hace más de 100.000 años se inicia la larga historia de esta zona húmeda de la bahía de Alcúdia. Como su nombre s’Albufera (“al-Buhayra” = árabe laguna) revela, antiguamente aquí había un lago que estaba separado del mar por unas dunas. La sedimentación gradual y acumulaciones de sedimentos más tarde se convirtió en una zona pantanosa con pequeños lagos y plantas palustres. En 1863 por último, una empresa británica intentó de drenar el terreno pantonoso de entonces 2.850 hectáreas, para así crear nuevas tierras de agricultura y combatir la malaria. Mientras que en los bordes tuvieron éxito, los ingenieros fracasaron en el drenaje de la zona central. Sus planes fueron desbaratados repetidamente por las aguas marinas que se filtraron.

En el siglo XX. .en algunas parcelas seleccionadas se cultivó el arroz y se construyó una fábrica de papel, que transformó las cañas en papel. Con el comienzo del turismo en la década de 1960, estos sectores económicos, sin embargo, fueron desbancados y la costa cambió considerablemente. Para conservar la riqueza natural de los humedales más grandes de Mallorca, en 1988 se instaló el primer Parque Natural mallorquín . Debido a la gran variedad de aves, esta zona se reconoce como zona ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), así como reserva natural de importancia internacional bajo la Convención de Ramsar.

Descubra la diversidad de especies

Para explorar los recursos naturales de la reserva de S’Albufera y hacer emocionantes observaciónes de los aves, los visitantes disponen de cuatro senderos circulares. Para una visita, primero debe de ir a la salida de la población de Port d’Alcúdia y atravesar el puente de Pont dels Anglesos. Más allá de la entrada comienza una pista de asfalto por la que puede seguir a lo largo del “Gran Canal” hasta el Centro de Visitantes e Información. Aquí necesita, primero, registrarse y le darán un folleto informativo, que también contiene un mapa con los diferentes senderos. En el centro de información puede hacerse una primera impresión de la diversidad de la naturaleza en el parque. Muchas hermosas fotos de las plantas y de los aves dan ganas de descubrirlos por cuenta propia.  El “Centre d’Interpretació de Can Bateman”, que está a unos pasos, también ha preparado una exposición con una información amplia  sobre la flora y la fauna y el desarrollo geológico e histórico del parque.

Directamente detrás del centro de visitantes, a continuación, puede admirar el edificio de la antigua fábrica de papel, antes de sumergirse en la maravillosa naturaleza del humedal. Si va por la ruta 3, a unos 20 minutos llegará a una torre de madera de ocho metros de altura desde la que tiene unas impresionantes vistas sobre el ramificado sistema de canales, los lagos pequeños con su densa selva de caña y más allá. Con la visibilidad buena podrá admirar hasta el Puig de Massanella, el Puig Tomir y las montañas de Ferrutx así como Sa Victòria. Si ha traído unos prismáticos o los ha prestado en el centro de visitantes, puede descubrir un gran número de especies de aves raras. Chorlitos, patos cuchara, garzas, cormoranes y pollas de agua son sólo algunas de las más de 270 especies de aves que puede observar aquí con algo de suerte.

Si lo solicita, y cada sábado por la mañana el Servicio de Parques también organiza unas emocionantes excursiones a través del humedal.

Felanitx – la ciudad de viñedos y molinos de viento

Lejos de los centros turísticos la bonita ciudad de Felanitx ofrece a los amantes del vino de la naturaleza la oportunidad de sumergirse en la vida original de los mallorquines y de conocer los vinos maravillosos. A unos 10 km de la costa este de Mallorca, se extiende este pueblo antiguo entre los viñedos encantadores y las plantaciones de almendros prometiendo unas vacaciones relajantes en los pies de las Serres de Llevant.

Unas vacaciones inolvidables en Artà en Mallorca

En el noreste de Mallorca, el municipio de Artà es un destino popular para unas vacaciones relacionadas con la naturaleza y la cultura.

El hermoso municipio mallorquín de Artà está a unos 60 kilómetros de Palma, en medio de la encantador costa noreste. El magnífico paisaje de la Serres de Llevant está dominado por el Massís d’ Artà. Este macizo ocupa más de la mitad de la superficie municipal y ofrece unas vistas maravillosas sobre el los alrededores, así como la bahía de Alcudia. La costa no urbanizada de unos 20 kilómetros de longitud es rica en impresiones y original. Hermosas playas, quebradas rocosas altas y calas románticas alternan aquí y presentan uno de los lugares más bellos de Mallorca.

Las vacaciones en Mallorca ligeramente diferentes

Lejos del turismo y de los centros turísticos de diversión, Artà ofrece una forma agradable y relajante de pasar las vacaciones en Mallorca. El magnífico paisaje incita a hacer largas caminatas o excursiones y encantará a los amantes de la naturaleza. Por ejemplo, se puede hacer un paseo genial en las dunas únicas de Sa Canova d’Artà. Una ruta costera conduce desde aquí hasta S’estanyol cerca de Colònia de Sant Pere.

Si es amante del montañismo también puede subir a las montañas del Massis d’Artà y descubrir una naturaleza parcialmente virgen. El pico más alto es el Puig Morei con 561 metros qué está dominado, igual que las demás montañas, por los típicos cultivos de olivos, olivos silvestres, palmeras y bosques dispersos de pinos. En los valles, el paisaje está determinado, sin embargo, de encinas y pequeñas parcelas de tierra con almendros, algarrobos e higueras, que están rodeadas por muros de piedra seca. También hay buenas oportunidades de hacer el senderismo en la zona de la Cap de Ferrutx. Los amantes de la ornitología estan entusiasmados cuando contemplan los aquí vivientes halcones peregrino y las águilas pescadora en medio de las quebradas escarpadas

Unas vacaciones en Mallorca aquí no sólo vale la pena en los meses de verano, pero también en otoño y primavera e incluso el invierno son temporadas de vacaciones agradables. Las temperaturas son relativamente suaves y todos aquellos que quieran participar activamente en sus vacaciones pueden utilizar el buen tiempo para explorar la isla intensivamente. A finales de enero, por ejemplo, podrá escapar del mal tiempo en su tierra y disfrutar de la floración de los almendros locales. El paisaje entonces se sumerge en un mar fragante de flores e inspira a cada amante de la naturaleza.

En cualquier estación del año también vale la pena visitar las cuevas “Coves d’Artà” que sólo se pueden contemplar durante una visita guiada. Antes de entrar en el fascinante mundo de las estalagmitas y estalactitas maravillosamente formadas, desde la entrada del sistema de cuevas tiene una vista maravillosa sobre la bahía de Canyamel.

Descubrir la cultura y las tradiciones en Artà

Además de un magnífico paisaje el municipio de Artà encanta con sus maravillosas atracciones y mercados de gran actividad.  Puede deambular perfectamente por las callejuelas estrechas y empinadas y admirar las bonitas iglesias, así como las casas tradicionales de Mallorca. El impresionante santuario de Sant Salvador con sus murallas medievales domina la aldea. Además vale la pena visitar la parroquia gótica tardía Transfiguració del Senyor con su notable púlpito de madera y el monasterio franciscano de Sant Antoni de Pàdua, en el se encuentra una hermosa iglesia barroca. En el Museo regional en la Plaça d’ Espanya se pueden contemplar los hallazgos arqueológicos de la región, así como varias herramientas de artesanía de palma y bordado mallorquín. El arte de cestería de fibras de palma es una de las más antiguas artesanías en Mallorca y se sigue ejerciendo hasta hoy en día. Los así producidos cestas, sombreros, bolsos y mochilas se pueden admirar y adquirir, entre otras cosas, en la tienda del Museo del cuento de hadas de Artà. Los productos típicos son también un regalo bonito y un agradable recuerdo de las fiestas de Mallorca en Artà.